Durante el año 2024, el sector inmobiliario en España vivió un significativo ascenso, convirtiéndose en el segundo año de mayor éxito desde la crisis financiera de 2008. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), se llevaron a cabo 641.919 operaciones de compraventa de propiedades, lo que supone un alza del 10% en comparación con el año previo. Este crecimiento se debe a varios factores, como la mejora en las condiciones crediticias, un desarrollo económico continuo y un incremento en la demanda, particularmente de parte de compradores extranjeros interesados por la estabilidad económica del país.
En 2024, el mercado inmobiliario español experimentó un notable repunte, consolidándose como el segundo mejor año desde la crisis financiera de 2008. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron 641.919 transacciones de compraventa de viviendas, lo que representa un incremento del 10% respecto al año anterior. Este aumento se atribuye a una combinación de factores, incluyendo la mejora en las condiciones de financiación, el crecimiento económico sostenido y un aumento en la demanda, especialmente por parte de compradores extranjeros atraídos por la estabilidad económica del país.
El mercado evidenció un notable impulso durante la segunda mitad de 2024. Entre enero y junio se llevaron a cabo aproximadamente 300.000 transacciones, mientras que de julio a diciembre las operaciones alcanzaron 342.696, convirtiendo este lapso en el segundo semestre más dinámico desde 2007. Este auge se explica, en parte, por la baja en las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo, lo cual facilitó a muchos compradores el acceso a créditos hipotecarios.
Aumento en los precios de las viviendas
Aunque las transacciones aumentaron, los precios de las viviendas también mostraron una tendencia ascendente. El costo promedio por metro cuadrado llegó a 2.086 euros, superando los picos históricos registrados en los años anteriores a la crisis de 2008. Este incremento se nota tanto en viviendas usadas como en inmuebles de nueva construcción.
A pesar del aumento en las transacciones, los precios de la vivienda también experimentaron una tendencia al alza. El precio medio por metro cuadrado alcanzó los 2.086 euros, superando los máximos históricos registrados durante los años previos a la crisis de 2008. Este encarecimiento se observa tanto en viviendas de segunda mano como en propiedades de nueva construcción.
Preferencia por viviendas de segunda mano y auge de las nuevas construcciones
Las viviendas de segunda mano continuaron dominando el mercado, con 506.867 operaciones, lo que representa un aumento del 6,9% en comparación con 2023. No obstante, las viviendas de nueva construcción mostraron un crecimiento destacado, registrando 135.052 transacciones, un incremento del 23,4% respecto al año anterior y la cifra más alta desde 2013. Este auge en las nuevas construcciones refleja una creciente demanda por inmuebles modernos y eficientes energéticamente.
En el ámbito regional, todas las comunidades autónomas, salvo Baleares, registraron aumentos en el número de compraventas. Andalucía encabezó las cifras absolutas con 126.039 operaciones, seguida de la Comunidad Valenciana con 104.773 y Cataluña con 99.592. Por su parte, La Rioja sobresalió por tener el mayor incremento porcentual en ventas, aunque en números absolutos tuvo menos de 5.000 operaciones. Estos datos reflejan una recuperación generalizada del mercado inmobiliario en todo el país.
Involucramiento de empresas en el sector inmobiliario
Aunque los individuos siguieron siendo los protagonistas principales en el mercado inmobiliario, comprando nueve de cada diez viviendas vendidas, las empresas aumentaron su presencia. Las entidades jurídicas abarcaron el 10,9% de las transacciones en 2024, un aumento notable en comparación con el 5,5% registrado en 2007. Este incremento indica un interés creciente de los inversores institucionales en el sector inmobiliario español.
Proyecciones para 2025
Perspectivas para 2025
De cara a 2025, se anticipa que el mercado inmobiliario mantenga su dinamismo. Factores como la política monetaria favorable del Banco Central Europeo, la resiliencia de la economía nacional y una demanda sostenida, tanto nacional como internacional, respaldan esta proyección. No obstante, es esencial abordar desafíos como la escasez de oferta en determinadas áreas y la necesidad de promover viviendas asequibles para garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible del sector.