La Unión Europea enfrenta un nuevo debate sobre cómo impulsar su competitividad y responder a los subsidios de Estados Unidos y China que han impulsado sus industrias. Mario Draghi, ex primer ministro italiano y ex presidente del Banco Central Europeo, ha subrayado la urgencia de estas discusiones, especialmente después de la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses.
Durante una conferencia informal de líderes de la UE en Budapest, Draghi dijo que las recomendaciones para mejorar la competitividad europea eran cruciales dado el contexto económico actual. Destacó que la presidencia de Trump podría cambiar significativamente las relaciones entre la UE y Estados Unidos.
Draghi subrayó la necesidad de reactivar la competitividad industrial de la UE, señalando las grandes diferencias de productividad en comparación con otras regiones. “No podemos posponer decisiones importantes”, advirtió, criticando el letargo del bloque en favor de consensos que no se traducen en avances.
El expresidente del BCE también señaló que Trump promovería sectores innovadores y protegería las industrias tradicionales, lo que podría llevar a negociaciones con EE.UU. que también beneficiarían a los productores europeos.
Además, Draghi apoyó una emisión de deuda común en la UE por considerarla imprescindible, aunque reconoció la falta de consenso entre los Estados miembros sobre la cuestión. Destacó que se podrían tomar otras decisiones sin abordar inmediatamente la cuestión de las finanzas públicas comunes, lo que podría facilitar proyectos estratégicos como las conexiones eléctricas.