El envejecimiento demográfico en México está generando presiones crecientes sobre el sistema de cuidados, profundizando la desigualdad de género. Un estudio del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) y Afore SURA revela que las mujeres son responsables de más de dos tercios del cuidado de personas mayores, lo que impacta directamente en sus trayectorias laborales, pensiones y calidad de vida.
Actualmente, alrededor de 58,6 millones de personas en México requieren algún tipo de atención, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Aunque el cuidado infantil representa la mayor proporción, con un 43,3%, el 29% corresponde al acompañamiento de personas mayores, porcentaje que se proyecta en aumento en las próximas décadas. La investigación indica que el 67,3% de quienes cuidan a personas mayores son mujeres, mientras que los hombres representan apenas el 32,7%.
Impacto en el empleo y pensiones
La doble carga de empleo y cuidados no remunerados coloca a las mujeres en una situación de desventaja estructural. La compatibilización de las responsabilidades laborales con el cuidado familiar exige políticas públicas efectivas y el compromiso de las empresas, según el CIMAD.
Afore SURA subraya que esta desigualdad repercute directamente en las pensiones. Las mujeres, debido a su menor participación en el empleo formal y a los años dedicados a trabajos domésticos sin remuneración, alcanzan la jubilación con condiciones económicas desfavorables. Su tasa de reemplazo, que compara la pensión con el último salario, es un 7% inferior a la de los hombres, y la pensión proyectada es un 11% menor. Esta brecha también se explica por un salario promedio 5% menor respecto al de los hombres.
Un reto demográfico creciente
Las proyecciones demográficas anticipan que para 2030 el 14,9% de la población mexicana tendrá más de 60 años, aumentando al 20% en 2040 y al 24,1% en 2050, mientras que la población infantil se reducirá hasta el 12,3%. Este envejecimiento poblacional temprano tendrá profundas implicaciones sociales, económicas y laborales, incluyendo una presión creciente sobre los sistemas de cuidado y seguridad social.
Emilio Bertrán, director general de Afore SURA, enfatiza que las mujeres enfrentan un doble desafío: participar en el mercado laboral y asumir la mayor parte de los cuidados no remunerados. Reconocer esta carga es esencial para diseñar políticas que mejoren sus condiciones de retiro y garanticen derechos sociales y económicos.
Reconocimiento internacional de la investigación
Los hallazgos de estas indagaciones se han expuesto en foros mundiales, tales como la European Academy of Management en Italia, el congreso Diversity in Organizations, Communities & Nations en Chipre, y el International Research Meeting in Business & Management en Francia. Entre los estudios destacados se incluyen investigaciones sobre el vínculo entre el cuidado de personas mayores y el empleo en economías emergentes, además de la importancia del cuidado de adultos mayores en la estrategia de marca empleadora.
CIMAD y Afore SURA subrayan que únicamente a través de un enfoque integral en políticas públicas, colaboraciones entre distintas organizaciones y un verdadero reconocimiento del valor del trabajo de cuidados se podrá asegurar la igualdad de oportunidades y salvaguardar los derechos de las mujeres en un México que está envejeciendo con rapidez.